¿Qué harías si te dijeran que te has estado enfocando en los activos incorrectos para impulsar tus resultados? ¿O que no has desarrollado de manera adecuada uno de los sectores más importantes de la organización? Suena terrorífico, ¿no?
Existen herramientas para corregir este camino, y día con día más empresas empiezan a voltear a ver las expectativas de sus empleados. Por suerte, tenemos la información que estabas buscando para analizar esta situación, y solucionarla.
El impulso de las organizaciones: sus empleados
Las organizaciones se están dando cuenta que su mayor ventaja competitiva y motor de crecimiento son las personas. Por ello, están centrando muchos de sus esfuerzos en mantenerlos felices y motivados para evitar una alta tasa de rotación y pérdidas significativas.
No reconocer y no atender las expectativas y necesidades del talento hará que las personas se desmotiven y tengan poca productividad. Esto a la larga desembocará en una situación más grave: que decidan irse de tu organización.
Una visión diferente en cada generación
El conocer y desarrollar las expectativas de los colaboradores no es tarea fácil. Hoy en día conviven varias generaciones con pensamientos y perspectivas diversas. Nos encontramos con la Generación Silenciosa (1920-1940), Baby Boomers (1946-1964), Generación X (1962-1979), Generación Y o Millennials (1981-1999), y poco a poco se va dando la incursión de la Generación Z o Centennials (1994-2010).
Las nuevas generaciones tienen una visión sobre el trabajo muy diferente a la de sus padres, a ellos los mueven factores más motivacionales y de desarrollo personal como:
Libertad: Requieren de mayor flexibilidad y control de su tiempo.
Conocimiento: Quieren aprender continuamente nuevas habilidades.
Autogestión: Colaborar, aprender y automatizar procesos a distancia y en tiempo para generar mayor productividad.
Significado: Prefieren trabajar en organizaciones con las que coinciden sus valores.
Estabilidad: Saber que son una pieza fundamental en la organización los llena de tranquilidad y motivación.
Cada generación tiene sus propios intereses y por eso hay que adaptar un trabajo significativo y trascendente para las diferentes expectativas que se nos presentan. Debemos transformar nuestra cultura en el trabajo, y crear estrategias que motiven, involucren y orienten. Si es posible, tenemos que empezar de nuevo.
Se estima que en 2020 los Millennials representarán la mitad de los colaboradores en las empresas y para 2030, el 75%. Para ese entonces, la Generación X estará al frente de las organizaciones y los Baby Boomers habrán abandonado el trabajo (American Express Empresas).
Escucha y atiende a tus empleados
Para poder identificar y resolver las necesidades de los diferentes colaboradores debes conocer sus objetivos personales como los objetivos profesionales y lograr adaptarlos y compaginarlos con los retos y metas de la empresa.
Escucha a los miembros en tu organización involúcrate en sus expectativas y necesidades:
Crea oportunidades de crecimiento.
Ofrece salarios competitivos.
Diseña planes de carrera centrados en las expectativas de las personas.
Desarrolla un buen clima laboral.
Reconoce y recompensa el trabajo bien hecho.
Conviértete en un coach para ellos.
Ofréceles feedback.
Ten en cuenta su opinión.
Confía en tus trabajadores.
Apóyalos para que consigan sus objetivos.
Impulsa el desarrollo de nuevos retos.
“Los empleados felices que trabajan con pasión y propósito se desempeñan en niveles consistentemente altos, multiplicando su efectividad e incrementando los resultados del negocio” Sunny Grosso
¿Encontraste útil esta información? ¿Crees que el estatus anímico de tus colaboradores repercute en el funcionamiento de tu organización? Comparte tus ideas con nosotros en la sección de comentarios.
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